Add parallel Print Page Options

Otra parte cayó entre espinos, pero los espinos crecieron y la ahogaron, de modo que no dio fruto. Pero otra parte cayó en buena tierra, y brotó y creció y dio fruto, y rindió una cosecha de treinta y sesenta, y hasta de ciento por uno.» Entonces les dijo: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»

Read full chapter